Calaveritas ajedrezadas
Por Javier Vargas Pereira
Juan Carlos González Zamora
era un maestro muy serio
sin embargo, la Pelona,
se lo llevó al cementerio
Manuel López Michelone
quería imponer su apertura
pero el demonio, mañoso,
lo puso en la sepultura.
Mario Ramírez Barajas
trató de evitar un quebranto,
no obstante, la Calaca,
lo remitió al campo santo.
Dicen que Armando Sánchez,
andaba bailando rumba,
pero por dar un mal paso,
Satán lo mandó a la tumba.
El árbitro Santiago García
editó muy bien su revista,
sin embargo, la Dientona,
lo entambó en una cripta.
La maestra Sandra Zamudio
hace un trabajo muy pulcro,
no obstante, un tal Belcebú,
quiere llevarla al sepulcro.
El maestro Willy de Winter,
en idiomas es un zar,
mas Luzbel le tiene ganas
y lo quiere rostizar.
Si hubiera algún juez imparcial,
sería Enrique Zaragoza,
mas el tramposo Chamuco,
ya le apartó una fosa.
Roberto Martín del Campo
jugó un gambito muy fino,
pero la Flaca envidiosa,
lo jaqueó por libertino.
El periodista Loncho García,
redactó un párrafo hermoso,
pero Satán ya le dijo:
“ni así te salvas del foso”.
Kasparov ganaba partidas
sin hacer mucho esfuerzo.
Cuando Luzbel se dio cuenta,
lo chamuscó por perverso.
Don Hiquíngari Carranza,
juega un gambito moderno,
mas Lucifer, resentido,
quiere llevarlo al averno.
El maestro Keneth Frey,
regresó a la competencia,
sin embargo el tiempo pasa
y eso quedó en evidencia.
Emilio Córdoba jugaba
una defensa de espanto,
eso enojó a la Dientona
y lo hizo soltar el llanto.
Francisco Ramos, el Ruso,
quería lograr unas tablas
pero lo vio el Chamuco
y lo dejó en tinieblas.
Manuel Labra presume,
los logros de su Asociación,
no obstante la Calaca,
ya planeó su perdición.
José Luis Vargas, el Santa,
tiene pacto con el Diablo,
por eso sus muchos alumnos
le van a erigir su retablo.
Gilberto Hernández ostenta
un eficaz repertorio,
sin embargo, Belcebú,
lo condenó al purgatorio.
El maestro Lenin Velázquez,
es profesor meritorio,
pero Satán quiere verlo
en su horno crematorio.
El diablo, que es muy tramposo,
apertureó a Rubén Canales,
desde entonces y sin remedio
pierde todos sus finales.
El maestro Andrés Ferriz
miró de cerca a la Parca
no obstante, como es astuto,
salió ileso cual monarca.
Es cierto que Magnus Carlsen
es campeón meritorio,
sin embargo, la Pelona,
ya programó su velorio.
El maestro Emiliano Millán,
fomenta juego en el norte;
ojalá que así le siga
y Satán no lo desaliente.
Don Jorge Vega Fernández,
aún en la FIDE domina,
no obstante que ya le hace ojitos
la avariciosa Catrina.
Benjamín Góngora, Gongorita,
quiso imponer su gambito,
no obstante la Huesudita,
lo paró con un peoncito
El maestro Inti Flores,
movía sus piezas contento,
pero Luzbel lo convirtió
en penitente irredento.
El maestro Javier Anaya,
avanzaba veloz por un flanco,
sin embargo, contra la muerte,
no pudo dar ni un tranco.
Roberto González Salto,
vendía textos baratos,
pero si uno los abría,
veía puros garabatos.
Jorge Padilla instaló,
una tienda bien surtida,
pero el Diablo metió su cola
y la dejó destruida.
Jorge Martín del Campo,
se dedicó al coyoteo,
por eso la fea Dientona,
lo puso en un mausoleo.
Raúl Ocampo hizo un libro
sobre Carlos Torre Repetto,
pero Luzbel lo tomó
como falta de respeto.
El maestro Jorge Vega
planea llegar muy lejos,
sin embargo, la Parca,
ya lo sumó a sus cortejos.
Javier Vargas andaba serio pues su rey estaba en jaque pero esta vez burló a la parca y aún tiene un último escaque
|