Como ya he mencionado. La revolución del ajedrez
sucedió cuando la pieza del Alfareza fue sustituida por la dama (principios
del siglo XIV), quién debido a la multiplicidad de movimientos que tenía le dio
un mayor dinamismo al ajedrez.
En 1497 en Salamanca se
imprimió una obra llamada Arte de Ajedrez,
un escrito que había entregado cierto alumno del «preclarísimo Studio de la muy noble ciudad de
Salamanca», (Universidad de Salamanca) llamado Lucena «hijo del muy sapientíssimo
Doctor y Reverendo Prothonothario don Juan Remirez de Lucena, Embajador y del
Consejo de los Reyes Nuestros Señores».
La obra
apareció encuadernada con otro ejemplar del mismo autor titulada como Repetición de amores. El libro es un
pequeño ejemplar de 124 folios. La portada y la Repetición de amores ocupan los primeros 35 folios, y el Arte de Ajedrez del folio 37 al
123. Estos últimos folios contienen la
dedicatoria, 12 reglas y 150 juegos de partido. Tiene 161 xilografías de
diagramas de ajedrez.
La
importancia del Arte de ajedrez, es
porque éste es el primer tratado de ajedrez impreso que existe, en el cual se
exponen las reglas del ajedrez moderno. Es decir las reglas, piezas y
movimientos que perduran a nuestros días. Además en él se puede apreciar el
momento de transición, pues Lucena nos hace testigos del momento en que dos
formas de juego convivían, el «juego que agora jugamos que se dice “de la dama”» y «el viejo
que antes se usaba», en sus propias palabras.
La primera
regla contiene las reglas de ambas formas de juego, “del viejo” y el “de la
dama”, algunas reglas generales incluso sugerencias estratégicas para practicar
el juego. Los movimientos de las piezas que se modificaron fueron la de el
alfareza (que se transformó en Dama) el alfil, el rey y el peón.
La dama pasó de jugar el
movimiento de una sola casilla a su manera actual de desplazamiento. Lo cual le
dio muchísimo dinamismo. Es la única pieza que cambio de género, pues el Alfareza del gérero mascuilino. Se piensa
que el paso de la figura de consejero del Rey a la figura de Dama o Reina se
debió a la importancia que comenzó a tener la figura de la reina, sobre todo en
España donde la reina Isabel la Católica tenía gran influencia en el mundo
moderno.
El alfil dejó de saltar, pero se pudo mover a través
de todas las diagonales y no sólo a la tercera casilla.
El rey adquirió la facultad de saltar en su primera
jugada una pieza o una serie de piezas seguidas. Lo cual puede pensarse como
una especie de enroque.
El peón adquirió la posibilidad de moverse una o dos
casillas en su primer movimiento. Y también tomar al paso. No era considerada
la promoción en una pieza menor que la dama.
De la
segunda a la duodécima reglas contienen la enunciación de las posibles
aperturas jugables. Era la primera vez que alguien escribía sobre
aperturas. La segunda regla es la
Defensa Damiano. La tercera es el Giuoco pianissimo. La que le sigue es la
defensa Philidor. La quinta regla contiene la defensa Petroff. La sexta la
Apertura escandinava. La séptima Defensa francesa. La octava regla Apertura del
alfil de rey. La Novena regla La Apertura Ruy López o española. La décima la
Apertura Van´t Kruijs. Y la última regla el doble fiancheto.
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